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Reseña: Érase una vez un bufón (Nintendo Switch)

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De vez en cuando, hay un juego que te habla. Once Upon a Jester es ese juego para mí. El humor me hizo reír a carcajadas. Me encontré tarareando junto con las canciones. Estaba interesado en montar un buen espectáculo para la multitud. Y al final, la historia me golpeó en los sentimientos.

Juegas como Jester, miembro de una banda de improvisación de dos personas que buscan lograr un gran éxito: robar el diamante de la familia real. Su gran oportunidad llega con el anuncio de un concurso llamado Royal Theatrical Spectacle. El primer acto que gane quince ramos de flores en tres ciudades tendrá un concierto en el evento real. Por supuesto, para hacer eso, tienes que ganarte a la multitud.

La historia es hermosa. Justo cuando crees que va en una dirección, va en una dirección diferente. Es la clásica búsqueda de héroes, donde dos aventureros buscan un tesoro, pero al final el verdadero botín es la amistad y lo que han aprendido sobre sí mismos en el viaje.

Cuando se trata de jugabilidad, hay dos segmentos diferentes. Primero, caminas por la ciudad, interactúas con los lugareños y escuchas sus conversaciones para descubrir qué tipo de espectáculo quieren. Luego, una vez que sepa lo que están esperando, debe crear un póster para la habitación colocando pegatinas en una hoja de papel. Obtienes pegatinas adicionales que puedes usar hablando con diferentes personajes. Armar el letrero fue satisfactorio y divertido.

Seleccionas las opciones de diálogo cuando diriges, eligiendo una araña para el horror, un corazón para el romance, una espada para la acción y caras dramáticas para una escena dramática. Una vez más, las pistas que ha recopilado de los ciudadanos lo ayudarán a decidir qué opción elegir. Luego realiza las acciones a través de eventos rápidos simples. Ganarás más flores si tomas las decisiones correctas y completas los pasos correctamente.

Pero la verdadera magia de Once Upon a Jester es el humor. Nunca me había reído tanto mientras jugaba. La escritura es peculiar, tonta y totalmente expresada. Y la entrega de las líneas es perfecta. No quiero dar detalles de la trama o escenas porque todos deberían experimentarlo por sí mismos, pero los ritmos cómicos están bien hechos.

Por supuesto, la música también es un punto culminante. Hay momentos en que las melodías son tan tontas como el humor. Por ejemplo, cuando te encuentras con el alcalde de la ciudad de Stad, la canción que suena es una pista de rock pesado que dice que es increíble. La siguiente escena cuenta una historia completamente diferente y es mi momento favorito en el juego, pero hay momentos en que la música crea momentos conmovedores. La música está llena de emoción y crea la atmósfera que el juego pretende crear, una historia sobre dos amigos que crecen juntos a través de sus aventuras. La mejor parte es que puedes escuchar la banda sonora completa en Spotify, que he tenido en reproducción desde que comencé a jugar este juego.