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Reseña: Turnip Boy comete evasión de impuestos (Nintendo Switch)

Los creadores de Turnip Boy Commits Tax Evasion han sido sinceros y sin disculpas por diseñar el juego como una broma. Esto puede ser un riesgo al crear un juego completo que necesita involucrar a los jugadores por más tiempo que un solo remate. Pero para Turnip Boy Commits Tax Evasion, es un riesgo que definitivamente valió la pena.

Como sugiere el título, juegas como Turnip Boy y cometes evasión de impuestos. El juego comienza con el alcalde Cebolla expulsándote del invernadero que heredaste de tu difunto padre por la cantidad de impuestos municipales que debes. Él accede a tomarte como su asistente para pagar tu deuda. El juego se anuncia a sí mismo como un lindo simulador social capitalista al estilo de Animal Crossing, pero con verduras sensatas.

Pero a medida que juegas, revelas los trasfondos más oscuros de Turnip Boy Commits Tax Evasion. El mismo Turnip Boy es nada menos que un agente del caos. Está decidido a romper cualquier documento que encuentre, ya sean facturas de impuestos, cartas de amor o carteles de búsqueda con su propio rostro. En última instancia, es lo mejor, ya que el alcalde Cebolla no es el patriarca de la ciudad que desea ser.

A medida que completa las tareas establecidas por el alcalde y otros aldeanos, descubre la parte más oscura del mundo. El crimen organizado, las conspiraciones y la destrucción nuclear global están entretejidos en la estructura de este pequeño y encantador pueblo. Se ha colocado maravillosamente en el fondo del juego desde el principio, por lo que las revelaciones, aunque siguen siendo impactantes, tienen sentido cuando suceden.

Turnip Boy comete evasión de impuestos se basa en una base de humor negro y se desarrolla de manera efectiva en cada momento del juego. Desde lindos juegos de palabras que escuchará hablar sobre arándanos locales hasta revelaciones retorcidas que explican su propia existencia, el juego es realmente y siempre divertido. A veces es irónico y consciente de sí mismo de una manera que no puedes evitar encontrar entrañable.

A medida que avanzas en la historia, la motivación personal de Turnip Boy es romper todos los documentos que encuentra. También puedes coleccionar sombreros, que no tienen otro propósito que hacerte lucir lindo, pero son bastante adictivos para investigar.

Turnip Boy comete evasión de impuestos no es un juego largo, pero es muy divertido. Felizmente jugaría muchas horas como un pequeño nabo caótico, realizando tareas útiles para tus vecinos, rompiendo sus libros y descubriendo siniestros misterios en el proceso. Su concisión hace que la historia y el humor, al menos, no cansen, aunque pronto te dejará con ganas de una continuación.