Reseña: Cuentos de Candleforth (Nintendo Switch)

Tales from Candleforth cuenta la historia de una abuela cuyos secretos y su creciente enfermedad la llevan a huir de casa. Deja una carta para su nieta, Sarah, quien debe resolver acertijos similares a los de una sala de escape para encontrar a su abuela y revelar sus secretos en el camino.
El juego comienza contigo en el papel de Dorothy, la abuela de Sarah. Estás escribiendo la carta antes mencionada a Sarah cuando el espacio a tu alrededor se abre de repente, revelando aterradoras criaturas parecidas a demonios e imágenes en su interior. A esto se suman acertijos que debes resolver para escapar de la casa. Algunos de estos acertijos implican escuchar música y recordar el orden de las notas, dar vida a las flores sombreándolas y cambiándolas de la noche al día, y mover imágenes enmarcadas para crear una imagen grande. Después de completar los rompecabezas, podrás encontrar pequeñas polillas en espacios abiertos destrozados, recogerlas y devolverlas a sus lugares para poder salir de casa. Este prólogo es una forma sencilla de acostumbrarse al juego. Los acertijos no son demasiado difíciles y se te muestran los controles.
Una vez que se completa este capítulo, comienzas a jugar como Sarah y los acertijos se vuelven más espeluznantes y extraños a medida que avanza la historia.
Como Sarah, encuentras una carta de tu abuela pidiéndote que recibas tres objetos mágicos y se los lleves. Empiezas de nuevo resolviendo acertijos en la casa. Una vez que sales, comienzas tu recorrido hacia el pueblo de Candleforth. En el camino, comenzarás a aprender más sobre los secretos de tu familia (que involucran brujería) y a crear medicinas para quienes te rodean.
Dado que Tales from Candleforth utiliza únicamente mecánicas de apuntar y hacer clic, los controles son muy fáciles de usar; simplemente mueve el cursor y hace clic en los elementos que lo contienen. También tienes un inventario que puedes abrir haciendo clic en el ícono o presionando X. El juego requiere tus habilidades de pensamiento en lugar de tus habilidades de juego.
Los gráficos de Tales from Candleforth son increíbles. Cada escenario, personaje y objeto está dibujado a mano y de manera hermosa. Si bien el estilo artístico no es único, su vibra espeluznante realmente ayuda a resaltar la historia, así como la inquietud de los escenarios y los personajes.
La música también contribuye a este sentimiento. El audio lento y lleno de suspenso mejora la estética del juego, permitiéndote disfrutarlo sin que todo te resulte abrumador.
Aunque Tales from Candleforth no logra aportar nuevas ideas al mundo de los videojuegos, su encantadora historia y sus personajes aún crean una experiencia agradable para los jugadores de aventuras de apuntar y hacer clic. Los acertijos son desafiantes, la historia es interesante y los gráficos son cautivadores, al mismo tiempo que crean un entorno que es a la vez extraño y divertido.