Debes sentir algo parecido a simpatía por Striking Distance Studios. Dirigido por el productor ejecutivo de Dead Space, Glen Schofield, el equipo claramente creó The Callisto Protocol en respuesta directa a los clamores por un regreso al terror de ciencia ficción característico de EA. Pero en la víspera del lanzamiento del espantoso álbum debut, Motive comenzó a promocionar una tentadora nueva versión del lanzamiento inaugural de Isaac Clarke. Es cierto lo que dicen: cuando llueve Survival Horror, llueve a cántaros.
Por supuesto, para los fanáticos del género, esta superposición no es necesariamente negativa, y aunque existen similitudes obvias entre Dead Space y The Callisto Protocol, creemos que este último se distancia lo suficiente como para valerse por sí mismo. Después de jugar los 90 minutos completos de la campaña, quedamos muy impresionados: si consideras que este es el primer proyecto de un desarrollador completamente nuevo, los valores de producción que se muestran son extraordinarios. Por lo que hemos jugado, este juego va a ser un golpe de puño blanco.
Ambientado en un futuro lejano en una de las lunas de Júpiter, juegas como Jacob Lee, un recluso de una prisión de máxima seguridad llamada Black Iron. A medida que los otros convictos comienzan a transformarse en criaturas antiestéticas, tienes la tarea de escapar de la penitenciaría cada vez más petrificante. El combate es la estrella del espectáculo: el título combina disparos cuerpo a cuerpo y a distancia, creando un ciclo de juego metódico y carnoso que te hará sentir cada golpe.
Cuando te acercas a un antagonista, puedes usar el joystick analógico izquierdo para esquivar y zigzaguear como un boxeador, y luego, empuñando un bastón de prisión cargado eléctricamente, puedes tomar represalias golpeando cuando haya una abertura. Lleva un tiempo acostumbrarse: leer los ataques de tus enemigos no es fácil cuando hay presión, pero una vez que sientes el flujo, es muy gratificante. Tendrás una tentación natural de hacer spam con el botón R2 y apalear a tus enemigos, pero rara vez termina bien: casi necesitas tentar a tus atacantes para que cometan un error y luego castigarlos.
Una vez que haya dado algunos golpes, habrá una pequeña ventana de oportunidad para que dispare un punto débil y, si tiene éxito, los derribará instantáneamente. Claro, puedes quedarte atrás y disparar desde lejos, pero la munición es enormemente limitada: el juego está absolutamente diseñado para mantenerte cerca de las monstruosidades que deambulan por los pasillos cada vez más dilapidados de la prisión.